El testimonio que os voy a contar está escrito por mí y no por uno de los padres de la niña protagonista de la historia. Son de Bulgaria y les cuesta el español escrito. La madre estaba encantada con hacer su historia pública porque estaba indignada con el tratamiento que su oftalmóloga de la Seguridad Social le había hecho.
Tsvetina tenía 6 años cuando llegó a mí. Un año antes le salió varios orzuelos en el ojo izquierdo que se le enquistaron durante 6-7 meses. Hasta ese momento nunca había mostrado ningún problema visual, ni llevaba gafas.
En una simple revisión posterior del tratamiento de los orzuelos, de repente le dijeron que ese ojo izquierdo era vago, le pusieron gafas con una baja graduación en ese ojo y nada en el otro. El otro ojo estaba perfecto. Dos meses después, como el ojo izquierdo seguía siendo vago a pesar de las gafas, le mandaron parche todos los días INCLUSO POR LA NOCHE en el ojo derecho durante 3-4 meses para que se esforzara el vago. En la revisión, al quitarle el parche, de repente desviaba el ojo que estuvo tapado, ¡el ojo derecho que estaba perfecto!
Además, al quitarle el parche y meter el ojo derecho la oftalmóloga les dice que es normal y que le prescribe 3 dioptrías de hipermetropía en ese ojo para corregir la desviación. La oftalmóloga le dijo que se acostumbraría a las gafas, pero Tsvetina al quitarle el parche NO DEJABA DE DECIR QUE VEÍA BORROSO, incluso con las gafas. Prefería mirar por encima de ellas y taparse el ojo con el que peor veía. En el colegio tenía enormes dificultades pero la oftalmóloga le decía que todo eso pasaría y que era NORMAL.
No conforme con lo que les decían, con el diagnóstico y el tratamiento llevado a cabo, y sobre todo viendo las dificultades que su hija tenía, los padres buscaron otra solución.
Lo que le sorprendió a la madre es que cuando me llamó la primera vez para pedirme información y contarme lo que le pasaba a su hija, lo primero que le pregunté es si Tsvetina veía en algún momento doble. La madre le preguntó a su hija y ella le contestó “Veo doble desde que me quitaron el parche”… Eso debía ser lo normal, pensó la madre, pero los padres no tenían ni idea de que eso pudiera ocurrir. A la madre se le cayó el alma a los pies.
Cuando a Tsvetina le quitaron el parche lo pasó fatal porque no quería estar sin parche. Tras evaluarle y explicarle a la madre por qué le pasaba eso, lo entendía perfectamente. Viendo doble cómo iba a ser capaz de leer, escribir, pintar, dibujar, etc. en el colegio. ¡¡Era imposible!! Esto repercutió en sus notas.
La madre me contaba que a veces cuando se iba a sentar o se daba la vuelta en la cama se caía al suelo, o simplemente cuando veía la tele lo hacía mirando a la pared.
La madre entendió mucho del comportamiento de su hija.
Empezaron la terapia visual y aunque Tsvetina era pequeña durante todo el proceso colaboró y trabajó MUY BIEN todo lo que le mandaba, venían a sus citas y trabaja en casa sin rechistar. En los más pequeños corremos el riesgo de que nos “mientan” por miedo a decir lo que no queremos oír, y cuando se lo aprenden nos lo dicen y eso sólo es en perjuicio de la terapia, pero más aún de ellos mismos. Pero Tsvetina lo entendió y fue consiguiendo mejoras progresivamente. En la 3ª sesión ya me decía que “no veía dos mamás” :) En la 6ª sesión le bajé la graduación y me decía contenta que ¡¡las teles se le juntaban!! Y en la 10ª y última sesión había aprobado todo en el colegio. La lectura había mejorado, todo le resultaba más fácil. La expresión de su cara había cambiado.
Aun cuando se quita las gafas la madre me dice que desvía el ojo sobre todo si está cansada, pero Tsvetina ya puede hacer vida normal, controla sus ojos y ¡¡tiene visión 3D!!
El día de la revisión del alta, Tsvetina venía con un orzuelo y la madre tenía claro que no volvería a su oftalmóloga de siempre.
Gracias por dejarme contar vuestra historia.
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El parche tiene sus riesgos pero es más arriesgado aun cuando lo pones sin controlar con frecuencia cómo evoluciona su visión. El sistema visual de Tsvetina era muy plástico y rápido se producían cambios en él cuando hacíamos la terapia. Tres o cuatro meses con el ojo tapado absolutamente, le produjeron un estrabismo por deprivación en un ojo que estaba perfecto.
martes, 24 de septiembre de 2013
Testimonio – El uso del parche que produjo estrabismo con visión doble
Publicado por
Rosa M. García Hdez
en
7:02 a. m.
Etiquetas:
estrabismo,
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