Este término posiblemente pocos lo hayáis leído o escuchado antes, proviene del griego: an- “no”, -iso-“igual”, -metr- “medida”, -opía “ojo”.
Normalmente la mayoría de las personas tenemos una graduación esférica (miopía o hipermetropía) similar entre ambos ojos, aunque quizás no igual; sin embargo existe una condición visual en la cual la diferencia de graduación entre ambos ojos es mayor de 2 DIOPTRÍAS; pudiendo tener ambos ojos el mismo error refractivo en diferente cuantía (miopía o hipermetropía), o teniendo un ojo miopía y el otro hipermetropía. Esto es lo que llamamos ANISOMETROPÍA.
Visión del anisométrope
Debido a esta diferencia de potencia, cada ojo necesita un tipo de lente diferente, por tanto, el efecto óptico que produce cada lente del objeto que se mira, crea dos imágenes muy diferentes en la retina (en cuanto a tamaño, claridad, profundidad, etc.).
Esta diferencia de tamaño de las imágenes retinianas creada al compensar la anisometropía con gafas, se llama ANISEICONIA. Por tanto, son dos términos ligados entre sí.
Ambliopía y Ojo Vago debido a una anisometropía
En el caso de los bebés que nacen con esta diferencia de graduación entre ambos ojos o mayor, al no llevarla compensada, produce imágenes retinianas con distinta borrosidad entre ambos ojos, y su cerebro es incapaz de unir ambas imágenes para obtener una, al tener características muy diferentes.
Por ello, se produce una rivalidad retiniana que termina provocando una alteración en su visión binocular, es decir, de la visión de los 2 ojos en conjunto (este término lo explicaré mejor, más adelante), no permitiéndo que se desarrolle con normalidad, ya que el niño no aprende a usar sus dos ojos coordinadamente. Esto es debido a que un ojo domina claramente sobre el otro, y a nivel de cerebro se produce una supresión del ojo que tiene la imagen más borrosa. Esto acaba desencadenado una AMBLIOPÍA u OJO VAGO.
Si a este niño no se le diagnostica y trata esta anisometropía a tiempo, puede crear una supresión cada vez más profunda del ojo de mayor graduación a pesar de ser un ojo físicamente sano.
Soluciones
Cuando miramos a través de una lente oftálmica (como las lentes que llevan las gafas), no vemos los objetos que nos rodean del tamaño real.
Seguro que os habéis dado cuenta en vosotros mismos o en algún familiar o amigo que cuando lleváis o llevan las gafas puestas, sus ojos no son iguales que sin ellas.
En el caso de los miopes siempre se ha dicho que “las gafas entristecen la mirada” porque el efecto de las lentes negativas que lleva un miope, hace que los ojos sean más pequeños; por tanto, el miope a través de sus gafas ve todo más pequeño, y cuanto mayor es la graduación más pequeña se hace la imagen.
Pero por otro lado, en el caso de los hipermétropes, detrás de unas lentes positivas, se ven sus ojos aumentados de tamaño, y en consecuencia, ven todo de un tamaño superior al real.
Pues bien. Aquellas anisometropías de gran diferencia de graduación entre ambos ojos, cuando las corregimos con gafas, ocurre lo que he explicado en el dibujo: el efecto óptico de las lentes modifican el tamaño de la imagen del objeto según la graduación. Por ello, ambos ojos obtienen en sus retinas imágenes nítidas, pero de diferentes tamaños, que para el cerebro es complicado fusionarlas y convertirlas en una. Esto impide también que la visión binocular se desarrolle correctamente.
Pero entonces os preguntaréis: “Si no compensamos con unas gafas la anisometropía, el cerebro no puede unir las imágenes porque son de diferente borrosidad. Pero por otro lado, si la compensamos con unas gafas las imágenes son nítidas pero de diferentes tamaños y tampoco puede fusionarlas el cerebro. Por tanto, ¿cómo podemos impedir que el sistema binocular no se altere y se desarrolle con total normalidad?”
Hay estudios que demuestran que al compensar con gafas una anisometropía hipermetrópica (los dos ojos hipermétropes de diferente cuantía), el niño pueden mejorar la Agudeza Visual. Pero por el contrario, se ha comprobado que no ocurre lo mismo en el caso de una anisometropía miópica (los dos ojos miopes de diferente cuantía), donde hay mayor posibilidad de DIPLOPIA (visión doble) y ANISEICONIA (imagenes nítidas de diferente tamaño).
Para este útimo caso, se le puede ayudar mejor con LENTES DE CONTACTO (o cirugía en casos extremos del ojo más miope).
Con lentes de contacto el efecto de la diferencia de tamaño de las imágenes (aniseiconia) se evita al llevar la lente pegada al ojo. Esto hace que al corregir la graduación, la imagen se vea más clara, además de con un tamaño más real; por ello, las imágenes de ambos ojos son más fácil de fusiona y formar UNA ÚNICA IMAGEN NÍTIDA Y TRIDIMENSIONAL.
Síntomas
Agudeza visual
- En el caso de la anisometropía miópica la agudeza visual de cada ojo es menor de lo normal, siendo peor la del ojo más miope. Así, si la miopía del ojo menos miope es baja, de 0.25 ó 0.50 dioptrías (lo normal), la agudeza visual en ese ojo será lo suficientemente buena como para que compense el otro ojo, y la persona no note que tiene un problema visual.
Esta persona utilizará su ojo menos miope para lejos y su ojo más miope para cerca (MONOVISON), así su visión binocular tampoco se desarrollará.
- En el caso de la anisometropía hipermetrópica la agudeza visual de ambos ojos es relativamente buena, siempre y cuando tenga la suficiente acomodación para enfocar y aclarar lo que quiere ver. Por tanto también es difiícil de detectar.
Pero si el ojo que tiene mayor hipermetropía no la compensa, ese ojo no se utilizará ni para lejos (que utilizará el ojo de menos hipermetropía) ni para cerca, por tanto, acabará desarrollando una AMBLIOPÍA en dicho ojo.
Fatiga ocular
Debido a la dificultad que tiene detectar estas anisometropías en la vida diaria, y a que cualquiera de las dos puede que no tengan síntomas de fatiga ocular, puede que la ÚNICA FORMA DE QUE SEAN DETECTADAS ES EN UN EXAMEN VISUAL DE RUTINA.
Pero normalmente la anisometropía hipermetrópica sí produce fatiga visual, porque fisológicamente resulta imposible para ambos ojos enfocar simultáneamente para ver nítidas ambas imágenes a la vez, Esto es debido a que la capacidad acomodativa de ambos ojos suele ser la misma, por tanto, para el ojo más hipermétrope podría ser insuficiente el esfuerzo acomodativo que se haga o excesivo para el menos hipermétrope.