miércoles, 25 de junio de 2008

Un poquito de anatomía ocular básica… La Retina

Link to post in English

Como escribí en la primera entrada de esta serie de “Anatomía ocular básica”, la retina (10) es una capa del ojo que merece una entrada del blog para ella sola.

Es la capa más importante del ojo, porque contribuye a la primera parte del Procesamiento de la Información Visual que recibimos: la formación de la imagen, que luego será procesada.


Os voy a mostrar la retina desde distintos puntos de vista para que os sea más fácil de entender. Su importancia va a acorde a su complejidad.




Por un lado, para que entendáis cómo funciona un ojo, pensad en él como en una “cámara de fotos antigua” (es decir, con carrete ;-)); al igual que la imagen se plasma en la película del carrete, en el ojo se plasma en la retina.

Por otro lado, también pensad que el ojo se comporta como una “cámara oscura”. Esto consiste por ejemplo, en una caja oscura que tiene en una de sus paredes un pequeño orificio (la pupila, en el ojo). En la pared opuesta (la retina, en el ojo) se forma una imagen invertida de los objetos exteriores.

Un ojo sin ningún problema de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) que mira a lo lejos (más allá de 5 metros), está en estado de reposo. El iris (2) se comporta como el diafragma de la cámara de fotos, cuya contracción regula la cantidad de luz que entra en él a través de la pupila (3); en esa situación, el cristalino (8), la otra parte dinámica del ojo, está en reposo. Por tanto, el ojo humano para ver de lejos no hace ningún esfuerzo.

Si para mirar de cerca estas partes dinámicas del ojo no modifican su estado, la persona verá borroso. Lo mismo ocurre si una cámara de fotos, después de enfocar algo de lejos, el objetivo no se modifica para enfocar el objeto que tiene cerca, y así crear una imagen nítida; de esta manera, la foto saldrá borrosa.
En el ojo lo que ocurre para conseguir este enfoque de cerca, es que el grosor del cristalino (8) varía. Este mecanismo se llama acomodación, pero ya escribiré sobre esto más adelante.

Tanto al mirar algo que esta lejos como si está cerca, para conseguir una imagen nítida, ésta tiene que llegar a la película en la cámara de fotos o a la retina en el ojo.


Una vez visto cómo funciona el ojo, os mostraré cómo entra la luz en él hasta llegar a la retina (10):

La luz que proyecta un objeto incide en la córnea (1), atraviesa la pupila (3) y llega al cristalino (8). En este punto la imagen se invierte (siguiendo las leyes de óptica física). Si en el cristalino no se produce ninguna reacción, la imagen que llega a la retina (10) puede estar más o menos borrosa según la distancia a la que se encuentre el objeto (considerando que éste no está a más de 5 metros, como expliqué antes). De forma que si la imagen está borrosa, esta información llega al cerebro y éste responde mandando una orden al cristalino para que se abombe lo necesario y hacer caer la imagen en la retina, para así crear una imagen nítida. Esta acción ocurre de forma automática y el proceso es muy rápido; es similar al proceso de autoenfoque que tiene una cámara de fotos, que automáticamente enfoca lo que ella detecta en el encuadre central del visor.
Así, tras atravesar el gelatinoso cuerpo vítreo (9), la luz llegará al final del recorrido en el ojo: la retina (10); en este punto la imagen se ve nítida (ya explicaré más adelante los casos en los que esa imagen no sé ve nítida y por qué).


Pero a diferencia de una cámara de fotos, la imagen no se queda sólo en la retina. Esta capa nerviosa más interna del ojo es la responsable de convertir los fotones de la luz que recibe, en señales nerviosas que pueden ser transmitidas al cerebro, para que él las interprete y le dé un significado apropiado. Es el cerebro quien se encarga de “revelar la película”, para poder interpretarla (saber qué es el objeto, qué significa para nosotros, qué nos provoca emocionalmente, cómo responder ante él, etc.).

Para conseguir esta transformación, la retina (10) está formada por cinco tipos de células nerviosas, las cuales recopilan toda la información luminosa y no sólo hacen que la imagen sea clara, sino que extraen la información básica del objeto sobre su color, su forma, su orientación, su movimiento y lo transmite al cerebro. El ojo humano transmite datos visuales al cerebro a la misma velocidad que dos ordenadores comparten datos (en inglés).

Estás células están dispuestas en la retina en diferentes capas, pero para no complicaros os voy a marcar sólo tres de ellas:


La luz atraviesa todas las capas de células nerviosas de la retina hasta llegar a la más externa: la compuesta por los fotoreceptores (llamados conos y bastones) (A); allí se refleja y vuelve a atravesar la retina en sentido contrario, transformando la información luminosa que ha entrado en impulsos nerviosos, y transmitiéndose la información neurológica de células nerviosas a células nerviosas, hasta llegar a la última capa: las células ganglionales (C); allí sus delgados axones se unen para salir del ojo constituyendo el Nervio Óptico (11) y enviando los impulsos al cerebro, comenzando así, la VÍA VISUAL.


Hay dos tipos de fotoreceptores: conos y bastones (A) repartidos por toda la retina, pero cada uno tienen una función y una localización determinada en ella.

- Ninguno de los dos existe en el punto de salida de las células ganglionales (Punto Ciego -12-).

- Los conos están principalmente en el área central de la retina, porque son los responsables de los detalles (de la nitidez, de la forma y del color) del objeto. Ese área central de la retina es donde la “máquina” del ojo hace incidir la imagen de un objeto en ella, para verla clara, y ver el 100% de visión. Esta área central es la mácula (14) y su punto central de máxima visión en la retina, es la fóvea (13). Al ser estas células responsables de captar los detalles, actúan mejor en condiciones de buena iluminación. Así, algunas de las actividades donde se usan estas células son por ejemplo en la lectura o la escritura.

- Los bastones, por otro lado, están más en la periferia de la retina. Según nos vamos alejando de la mácula (14) el número de conos disminuye y el número de bastones va aumentando. En la periferia la información de la nitidez o el color no es tan importante, sino más detectar la orientación o el movimiento del objeto que miramos. Por tanto, estas células se estimulan con iluminación baja. Además, estas células son muy sensible a los cambios de contraste incluso con poca luz.


Estos fotoreceptores (A) a su vez estimulan determinadas células ganglionales (C), es decir, cada tipo de fotoreceptor estimula un tipo de célula ganglional, de forma que cada célula lleva una información determinada y estas informaciones viajan paralelas hasta diferentes áreas del cerebro donde, una vez allí, se mezcla la información. El cerebro da el significado del mundo que nos rodea: dónde está el objeto, qué es, qué grande es, de qué color es, cuánto más lejos está de mí… Coge toda información del mundo y la junta, para encontrar similitudes y diferencias, comparar, discriminar, etc.


Por tanto, por un lado, los CONOS (A) mandan información a las células ganglionales PARVO (C), que llevan información de la forma, el color y el detalle, es decir, lo que es el objeto; nos ayuda a identificar y sacarle un significado; nos ayuda a ver con claridad dicho objeto (la Agudeza Visual) y funcionan mejor si el objeto está parado.

Por otro lado, los BASTONES (A) mandan información a las células ganglionales MAGNO (C), que llevan información del movimiento, el espacio y la orientación del objeto, es decir, te dice la dirección del movimiento, su velocidad, calcula distancias, dónde está el objeto, dónde está uno mismo, la tridimensionalidad… Nos ayuda a movernos en una habitación a oscuras sin golpearnos con las cosas, o a no chocarnos con las cosas que no miramos directamente (por ejemplo, con el marco de una puerta cuando lo atravesamos sin mirarlo)...



Como veis, no sólo “vemos” objetos, o mejor dicho, no sólo los vemos nítidos o borrosos; lo que capta la retina de un objeto, esa imagen, no es sólo una foto, va acompañada de mucha más información y ésta empieza a procesarse en la retina. Pero el resto de este complejo pero apasionante procesamiento de la información visual que tiene lugar en el cerebro, lo explicaré en la próxima entrada…

ENTRADAS RELACIONADAS
Un poquito de anatomía ocular básica… El Ojo o Globo ocular.
Un poquito de anatomía ocular básica… ¿Qué rodea al ojo?

domingo, 8 de junio de 2008

Un poquito de anatomía ocular básica… ¿Qué rodea al ojo?

Link to post in English

Como escribí en la anterior entrada, en este post os voy a informar brevemente de algunas de las estructuras que rodean al ojo; tan importantes como el ojo en sí, ya que sí cualquiera de ellas, no está en correcto estado, la información visual no puede procesarse bien.

SISTEMA LAGRIMAL Y PÁRPADOS


Los PÁRPADOS nos protegen de cualquier cuerpo extraño que “quiera” entrar en el ojo. Existe un reflejo que simplemente al tocar las pestañas, el párpado se cierra. Este es un “pequeño inconveniente” cuando queremos adaptar unas lentes de contacto o sencillamente cuando necesitamos echarnos unas gotas en los ojos.
También sirve para cubrir el ojo mientras dormimos y, junto con la pupila, regula la cantidad de luz que entra en el ojo.
Si los parpadeos no son frecuentes (varían de una persona a otra, pero la frecuencia normal podría ser de 1 parpadeo cada 5 segundos), la lágrima no se extiende completamente por toda la córnea (1) y ésta no se lubrica correctamente, creando problemas de visión nítida, enrojecimiento y escozor del ojo, incomodidad con las lentes de contacto, etc.
Pero todo esto se produce también cuando los parpadeos no son completos, es decir cuando al parpadear, no juntamos completamente los bordes de los párpados. Mucha gente parpadea de esta manera y no lo sabe. De hecho a mí me pasaba antes de estudiar la carrera; un día haciendo prácticas un compañero me lo comentó.

Sobre todo estos problemas los sufren los usuarios de pantallas, y de forma más generalizada las personas que trabajan muchas horas haciendo trabajos a distancia cercana. Estas personas se concentran tanto en su tarea, que “se olvidan” de parpadear. En este artículo se da una interesante guía de cómo parpadear conscientemente de forma correcta, hasta automatizarlo y así evitar presentes o futuros problemas oculares.

La LÁGRIMA sirve para proteger la córnea, limpiando e hidratando nuestros ojos. Esta es produce en las Glándulas Lagrimales que hay en los párpados superiores, se desliza sobre la córnea (1) hasta llegar a los Puntos Lagrimales, que son unos agujeritos en el vértice interno de la unión de los párpados (en el superior e inferior). La lágrima pasa por los Canalículos Superior e Inferior y después cae por el Saco Lagrimal y finalmente por el Conducto Nasolagrimal situado en la parte trasera de la nariz y la garganta. Ahora podéis entender por qué cuando lloramos, “lloramos también por la nariz”.

Si se produce demasiada lágrima y no se drena correctamente (Epífora), la lágrima se desbordará por el borde del párpado. Es la sensación de tener siempre el ojo acuoso, con mucha lágrima.
A veces, esto ocurre también porque se ha producido una obstrucción en alguno de los canales lagrimales debido a una infección, lo cual crea una inflamación del Saco Lagrimal (Dacriocistitis). Esta es una alteración que algunos bebés sufren cuando nacen (20-30%) y algunos adultos, sobre todo mujeres, por el envejecimiento.

Además de la Glándula Lagrimal también hay en los párpados unas glándulas sebáceas, que se encargan de formar la capa grasa de la lágrima. Si cualquiera de estas se obstruye, puede originar las siguientes alteraciones:

- Orzuelo: Es un bulto enrojecido que aparece en el borde del párpado, muy doloroso. Se produce por la infección del folículo piloso de la pestaña en la superficie o en más profundidad; en este último caso, es más difícil de curar.
- Blefaritis: Es una inflamación e irritación del borde de los párpados debida a una causa alérgica, infecciosa, seborreica, irritativa o mixta. Suele ocurrir en los 2 ojos a la vez y es recurrente.
- Chalazión: Es una inflamación dura e indolora, de unas pequeñas glándulas sebáceas situadas en el borde del párpado. Suele desaparecer en unos meses, pero en ocasiones persiste, se enquista y aumenta de tamaño. Cuando esto ocurre llega a producir problemas estéticos y, lo que es peor, puede comprimir la córnea y alterar la visión. Si son pequeños, suele bastar con una inyección de corticoides, pero si son grandes, a veces es necesario recurrir a la cirugía para extirpar el quiste.


MÚSCULOS

Por un lado, los 6 MÚSCULOS EXTRAOCULARES (MEO) se encuentran rodeando al ojo y lo anclan a la órbita. Estos intervienen en la coordinación de los movimientos de los ojos y son los que nos permiten llevarlos allá donde queramos (en la lectura, los deportes, la conducción,…).


Los Músculos Rectos Superior (2) (arriba) e Inferior (3) (abajo) permiten los movimientos verticales (arriba y abajo) del ojo.
Los Músculos Rectos Medio (4) y Lateral (5) permiten los movimientos horizontales (de lado a lado) del ojo.
Los Músculos Oblicuos Superior (6) e Inferior (8) permiten los movimientos de rotación del ojo hacia dentro o hacia fuera para equilibrar las inclinaciones de la cabeza (producen un movimiento contrario del ojo).

Los seis músculos funcionan al unísono para mover el ojo y para mantener ambos alineados.

Cualquier trauma en algún hueso de la órbita, puede originar una parálisis parcial o total de cualquiera de estos músculos:
- Si es una parálisis parcial o suave estamos ante una Paresia o pérdida parcial del movimiento debido a una debilidad del músculo.
- Si es una parálisis total estamos ante una Parálisis o pérdida completa de la función del músculo que produce una restricción completa del movimiento.
En cualquiera de las 2 condiciones anteriores, los movimientos oculares de ambos ojos no son sincronizados y puede originar un ojo desviado o Estrabismo y en consecuencia visión doble (pero esto ya lo explicaré más adelante).


Por otro lado, tenemos también los MÚSCULOS DE LOS PÁRPADOS que les dan su forma y nos permiten abrir o cerrar los ojos de forma voluntaria, refleja o automática.

Si alguno de los músculos está alterado, puede originar las siguientes condiciones:
- que el párpado superior esté caído (Ptosis)
- que, cuando ocurre la condición anterior o cuando hay un retroceso del globo ocular, los ojos parecen más pequeños (Endoftalmos).
- que, al contrario, cuando los ojos están más abiertos de lo normal o el globo ocular sobresale hacia delante, parecen ojos saltones (Exoftalmos).
- que el borde del párpado inferior se doble hacia dentro (Entropion), rozando las pestañas en el ojo (Triquiasis).
- o lo contrario, que el borde del párpado se doble hacia afuera (Ectropion), secándose la conjuntiva y la córnea porque no se puede cerrar totalmente el ojo (Lagoftalmos).


Bueno, mi intención con esta entrada no es que os aprendáis esta cantidad de términos científicos extraños, sino que estos problemas os suenen y que, como en la entrada anterior, si alguna vez os dicen alguno de estos nombres, tengáis donde consultarlo y saber de qué os hablaron.



En las alteraciones de los párpados he preferido no poner las fotos directamente por si a alguno de vosotros os crea aversión.

ENTRADAS RELACIONADAS
Un poquito de anatomía ocular básica… El Ojo o Globo ocular.
Un poquito de anatomía ocular básica… La Retina

viernes, 23 de mayo de 2008

Un poquito de anatomía ocular básica… El Ojo o Globo ocular.

Link to post in English

Brevemente voy a explicaros cómo es el ojo y todo lo que le rodea; realmente me daría para escribir varias entradas, pero creo que para que podáis entender otras posteriores, con los conocimientos básicos de esta entrada y las dos siguientes, será suficiente.

Un corte transversal del ojo:


(1) CÓRNEA: Es la parte externa y frontal del ojo y donde las lentes de contacto se apoyan (no en el iris (2) -donde algunos pacientes de lentillas creen-, como podéis ver en el dibujo), gracias a su superficie curvada. En el humano, esta estructura tiene una potencia aproximada de unas +43.00 dioptrías.
Su característica principal es que es transparente y es necesario que esta capa se mantenga así, de lo contrario sería una indicación de una manifestación patológica. Esta capa no tiene vasos sanguíneos pero sí muchas terminaciones nerviosas, por eso es tan sensible; este es el motivo por el cual es necesario el proceso de adaptación a unas lentes de contacto. La sensibilidad corneal de cada persona es diferente y por eso hay quienes notan las lentes como si fueran una pestañita en el ojo y sin embargo, otros como si fuera una piedra que no les deja ni abrir el ojo.

(2) IRIS: Es el anillo de color.

(3) PUPILA: Es el orificio redondo en el centro del anillo del iris (2), a través del cual la luz pasa dentro del ojo. Esta cantidad de luz es regulada por el iris (2); si entra mucha luz en el ojo (estamos en un entorno muy iluminado o soleado), la pupila se hace más pequeña (se contrae); y si entra poca luz en el ojo (estamos de noche o en un entorno oscuro), la pupila se agranda (se dilata).

(4) HUMOR ACUOSO: Es el líquido transparente que hay en el espacio entre la córnea (1) y el iris (2). Este es el responsable del valor de la PRESIÓN INTRAOCULAR (PIO) , es decir, la Presión del ojo, que en valores fuera de lo normal, puede ser uno de los factores de riesgo para desarrollar Glaucoma (aunque este no es el único valor que hay que tener en cuenta en su diagnóstico). El valor normal oscila alrededor de 21mmHg, pero depende muchos factores.
La PIO varía a lo largo del día; el valor suele ser más alto cuando nos levantamos, debido a la presión que ejercen nuestros párpados sobre la córnea (1), durante las horas de sueño. A lo largo del día el valor se va regulando, hasta que vuelve a aumentar por la noche.
Por tanto, para hacer un control de la PIO, hay que evaluarla más o menos siempre a la misma hora del día y con el mismo aparato de medida.

(5) CONJUNTIVA: También es la capa externa del ojo (continuación de la córnea (1)). Es una membrana viscosa que cubre de forma continúa, la parte externa del globo ocular y la parte interior del párpado; por tanto, cuando una lente se descoloca en el ojo es imposible que se pierda por detrás de él (como algunos usuarios de de lentillas temen).
Es una capa transparente, pero sí tiene vasos sanguíneos, además de terminaciones nerviosas.
Son estos vasos y esta capa los que se inflaman cuando se produce una irritación en el ojo (por una pestaña o polvo que mete en el ojo, por unas lentes de contacto, por una alergia, por una infección, etc.).

(6) ESCLERA: Es la capa blanca y fuerte por debajo de la conjuntiva (5) (en la parte externa del ojo) y que cubre casi todo el globo ocular desde la córnea (1) hasta el Nervio Óptico (11). Cuando el ojo está muy irritado puede verse mucho mejor sus vasos inflamados.

(7) COROIDES: Es la siguiente capa opaca concéntrica que está por debajo de la esclera (6).

(8) CRISTALINO: Es la “lente” biconvexa (su cara externa e interna son superficies convexas, como podéis ver en el dibujo), flexible y transparente que tenemos dentro del ojo, justo detrás de la pupila. Gracias a esta flexibilidad se producen constantemente modificaciones de la curvatura de ambas caras y con ello, hace que la luz que entra por la córnea (1), incida en la retina (10); es decir, esta estructura nos permite enfocar objetos a distintas distancias debido a estos cambios de curvatura, haciéndose la lente más o menos abombada.
Es la parte del ojo donde se desarrollan las Cataratas debido a una opacificación que se produce en él. En el humano, esta lente tiene una potencia aproximada de unas +18.00 dioptrías, por eso cuando se quita el cristalino dañado, se coloca otra lente nueva dentro del ojo para sustituirle. Su potencia puede variar según la graduación y las necesidades visuales del paciente.

(9) CUERPO O HUMOR VÍTREO: Es un líquido gelatinoso y transparente que ocupa gran parte del ojo, entre el cristalino (8) y la retina (10). Hace que se mantenga la forma del ojo y lo amortigua ante los golpes. Este líquido está formado principalmente por agua. Así, cuando se opacifica, se realiza una operación en la que se extrae y se rellena con solución salina; pero esta cirugía implica muchos riesgos. Esta parte es la responsable de las conocidas “moscas flotantes o volantes” percibidos como puntos o rayitas brillantes. Podemos verlos sobre todo mirando a superficies simples (paredes blancas, cielo,…). Generalmente son inofensivos, pero una aparición repentina de muchas “moscas flotantes”, puede indicar una alteración seria en el ojo.

Es necesario que los cuatro medios transparentes del ojo (córnea (1), humor acuoso (4), cristalino (8) y humor vítreo (9)) se mantengan siempre así, para que la luz no encuentre ningún obstáculo en su camino.

(10) RETINA: Es la última capa concéntrica, por debajo de la coroides (7), y que rodea el humor vítreo (9). Es la capa más importante y compleja del ojo, porque está formada por cinco tipos de células nerviosas y es en ella donde se recibe la información visual que entra en el ojo y se produce la imagen que luego es procesada por el cerebro. Por tanto, es la primera parte del Proceso Visual.
Pero esta capa merece una entrada del blog para ella sola :-)

(11) NERVIO ÓPTICO: Todas los axones de las células nerviosas ganglionales de la retina (10) (la última capa de células nerviosas de la retina), salen del ojo formando este nervio y llevando toda la información recibida por la retina, a través de la vía visual.

(12) PUNTO CIEGO: Es un área que está en la parte posterior del globo ocular, y es el orificio, por el cual el nervio óptico (11) atraviesa la esclera (6), la coroides (7) y la retina (10). En ese espacio no hay visión porque no hay células nerviosas fotorreceptores, que son las que reciben primero la información visual que llega al ojo.
Para verlo, hacemos una pequeña demostración: Nos tapamos por ejemplo el ojo izquierdo y miramos a un punto fijo. Después, sobre ese punto determinado situamos nuestro dedo y lo desplazamos lentamente hacia fuera (hacia la derecha en este caso y hacia la izquierda si miramos con el ojo izquierdo), sin dejar de mirar a ese punto inicial y manteniendo la altura horizontal. Llegará un momento en que la punta de nuestro dedo desaparece, y vuelve a aparecer si seguimos desplazándolo. Esa pequeña zona de retina sin visión se llama “punto ciego” y se corresponde a lo que llamamos un Escotoma Fisiológico en el espacio. Pero el cerebro consigue rellenar ese hueco espacial, basándose en lo que se ve en las zonas circundantes.

(13) FÓVEA: Es el punto de máxima visión de la retina (10), ya que contiene la máxima concentración de conos en el ojo y es la responsable de la Visión Central. Cuando la luz entra en el ojo todos los medios transparentes la concentran para que, en condiciones normales, caiga en este punto y así conseguir la máxima visión. Por ello, en el ejemplo anterior, es el punto con el cual fijamos lo que queremos mirar, el objeto (exceptuando las personas con estrabismos y con ojos vagos).

(14) MÁCULA: Es una pequeña zona de la retina que no tiene vasos sanguíneos y que rodea a la fóvea (13). Con esta área vemos las cosas que queremos ver y apreciamos sus detalles (p.e., lectura); además también es la zona responsable de apreciar los colores y de la visión en condiciones de buena iluminación.
El resto de la retina (la retina periférica) se encarga de la visión por la noche o con baja iluminación, y es muy útil cuando nos movemos en el espacio para no golpearnos con las cosas que no miramos directamente.


Estas son algunas de las estructuras más importantes del ojo, o al menos las que más os puede sonar, y algunos conceptos que seguro alguna vez, alguien os ha mencionado.
Espero que ahora ya tengáis un poco más claro de qué parte del ojo os estaban hablando.


En la siguiente entrada, escribiré brevemente acerca de todas las estructuras que rodean al globo ocular, también muy importante para un funcionamiento visual correcto.

ENTRADAS RELACIONADAS
Un poquito de anatomía ocular básica… ¿Qué rodea al ojo?
Un poquito de anatomía ocular básica… La Retina

viernes, 9 de mayo de 2008

¡¡¡Graduaciones gratuitas, oiga!!!

Link to post in English

Como escribí hace 2 entradas, en España, las ópticas que pertenecen a las grandes cadenas y muchas pequeñas ópticas, a día de hoy, siguen sin cobrar al graduar a una persona. Estos profesionales de la visión no dan valor a su servicio, pero ¿qué servicio van a cobrar? ¿Por una graduación de 5 minutos? ¿Algo que una persona que no ha estudiado la carrera y que puede aprender fácilmente, porque lo hacen de manera rutinaria, puede ejecutarlo de forma mecánica? Eso no tiene valor. Eso no es evaluar la visión.

Lo peor de todo es que con ello, llevamos muchos años acostumbrando mal al cliente. Ópticas que ya no dan ese escaso servicio, sufren las consecuencias.
De forma que cuando una persona entra en una óptica, se cree con derecho a pedir y exigir de todo por unas simples gafas, que muchas veces incluso son de oferta.

Cuando las recogen tras:
  • haber graduado al paciente (mejor o peor, no me meto),
  • haber estado aconsejándole sobre qué gafas le quedan mejor,
  • haber estado recomendándole unan u otran lenten según la necesidad del cliente,
  • haber estado gestionando el pedido de las lentes,
  • haber estado montando las gafas y ajustándolas,
el cliente quizás paga 55€ por unas gafas y por todo el tiempo y trabajo que ello conlleva, es decir, todos estos servicios que se realizan de forma gratuita. Pero eso no es todo, ese cliente se cree con derecho a reclamar “valores añadidos”: una funda dura, una gamuza suave, un cordón, un limpiador de gafas y por supuesto, la receta de su graduación.

No se cobra por cada servicio que se hace en una óptica, sólo por los productos que se venden. Cuando estudiamos la carrera no nos enseñan a vender, nos enseñan a ser Optometristas. Sin embargo, mucha gente se queja de que las gafas son caras.

Ahora que en muchas ópticas están empezando a cobrar las graduaciones, mucha gente se queja de ello, y se sorprenden porque “antes no se hacía”. Quizás el servicio y los conocimientos han mejorado. ¿No se paga lo que sea por ir al médico? Y lo peor ¿no se paga lo que sea por ir a un oftalmólogo que quizás, te gradúe de la misma manera rápida y poco efectiva que las ópticas de las que antes hablaba? Si por ese servicio pagas, ¿por qué no pagar por el de un óptico, o un optometrista cuyo trabajo es más cualificado y que va a dedicar tiempo de calidad a tu visión?

lunes, 5 de mayo de 2008

Mi página web

Link to post in English

Para tener acceso a los 2 blog (el de inglés y el de español), he creado una página web sencilla , donde hay una pequeña introducción de lo que es la terapia visual, mi perfil, otros blogs relacionados,…

Pero mejor, echadle un vistazo


¡¡¡8 de Marzo de 2009!!!


La web anterior aún sigue siendo pública, sobre todo porque está tanto en inglés como en español, pero la web actual es CONSCIENCIA VISUAL (sólo en español, por ahora).

Esta web detalla mucho más la labor de un optometrista comportamental y las diferentes terapias que ofrecemos. Da más información como por ejemplo, las NORMAS DE HIGIENE VISUAL, los REFLEJOS PRIMITIVOS que afectan al aprendizaje, etc. E irá ampliándose con el tiempo.

¡¡OS LA RECOMIENDO!! :-)

lunes, 21 de abril de 2008

¿Dónde ir si notamos alguna alteración en la visión?

Link to post in English

Ópticas, Consultas Optométricas, Consultas Oftalmológicas,...

En España, desde el punto de vista sanitario, un Óptico-Optometrista puede trabajar en cualquiera de estos sitios y en cada uno su labor es diferente.

Además de estos, puede trabajar en fábricas de lentes oftálmicas, fábricas de lentes de contacto, talleres de montaje, laboratorios de física, etc., pero yo sólo escribiré aquí de los sectores que pueden interesar al lector, ya que son aquellos a los que vosotros podéis necesitar acceder.

En España, antiguamente el término “Optometrista” no existía y sólo se hablaba por un lado de oftalmólogos u oculistas que eran y son los médicos, y por otro lado, de los ópticos, que eran los que te vendían las gafas.
Pero esto ha cambiado. Las funciones de los optometristas se han ampliado y aunque nuestra carrera es una Diplomatura (en España) y no podemos hacer Doctorados de investigación, nuestra profesión crece día a día y cada uno se va especializando en lo que más le gusta o lo que se le da mejor. Como en toda profesión.


ÓPTICAS

Algunos Ópticos-Optometristas trabajan en Ópticas. Este grupo es el más abundante. Pero aunque antiguamente nuestras funciones en una óptica eran graduar y vender básicamente, ahora las cosas van cambiando (muy poco a poco, desgraciadamente).

Por ley en España, una Óptica no es una tienda, sino un establecimiento sanitario. Como tal, lo más importante es la salud visual de cualquier persona que entre en él. Pero desgraciadamente he de reconocer que éste no siempre es el objetivo. Las grandes cadenas y muchos de los pequeños establecimientos, como en cualquier negocio, se van a lo que más dinero da, y eso obviamente es la venta de gafas graduadas, gafas de sol, lentes de contacto, etc. La graduación cuanto más rápida mejor, dejando a un lado, la calidad del servicio y el código deontológico que todo óptico debería tener grabado en su frente. En estas ópticas, un óptico no puede entretenerse en que una persona le cuente su “queja visual”, “¿Ves o no ves? ¿Con esto ves? Necesitas unas gafas, pasemos al punto de venta.” Muy triste... Son ópticas puramente comerciales.


Afortunadamente no todas las ópticas trabajan con ese pensamiento, y la calidad de servicio es muchísimo mejor. Quizás el paciente termine comprando una gafa, pero por lo menos se irá a casa convencido de que el trato ha sido mucho mejor y más cualificado, y que no ha sido sólo un número de cliente, sino el paciente “D. Pepito”.

Algunas ópticas (muy pocas), en la última década, incluso han ampliado servicios. No sólo se encargan de aconsejar y vender unas gafas o de adaptar unas lentes de contacto o de montar los cristales en la montura que haya elegido un paciente. Su trabajo es más especializado. Las gafas son parte del trabajo pero no es el ÚNICO trabajo.
Las pruebas visuales son más específicas a cada problema, y su tratamiento también. Esa es la razón por la que en muchas ópticas están empezando a cobrar este servicio. Realmente éste es nuestro trabajo y es justo que cobremos por realizarlo. Es un servicio cualificado que como cualquier otro tiene su precio (pero este tema me da para escribir otra entrada, seguramente la siguiente). Estos establecimientos ofrecen más tratamientos mediante lentes de contacto o gafas y algunas incluso ofrecen terapia visual.

Aunque en España actualmente, sólo existe una formación que es la diplomatura de “Ópticos-Optometristas”, hay muchos ópticos de la vieja escuela que no tienen los conocimientos de un Optometrista. Realmente debería distinguirse entre un Óptico comercial (que te asesorará en la compra de unas gafas, unas lentes de contacto, su mantenimiento, te montará o ajustará una gafa, etc.) y un Optometrista (que podrá hacer todas esas funciones, pero además podrá ofrecerte una evaluación más completa de la visión y más opciones de tratamientos a diferentes problemas visuales no patológicos). En EEUU esta diferencia (en inglés), es mucho más definida legalmente, dado que los estudios son diferentes, las responsabilidades de cada uno lo son también, y aunque un optometrista puede trabajar como un óptico, un optometrista (en inglés), ya que se considera que no tiene los conocimientos suficientes.


CONSULTAS OFTALMOLÓGICAS

Dentro del trabajo en consulta, por un lado, tenemos las Consultas Oftalmológicas. Generalmente son consultas de clínicas privadas de cirugía refractiva. En ellas los optometristas ayudan a los oftalmólogos en la parte optométrica de TODA la evaluación que se requiere para someter a un paciente a una operación de miopía, astigmatismo, etc. Los optometristas llevan poco tiempo trabajando tan estrechamente con los oftalmólogos.



CONSULTAS OPTOMÉTRICAS
Por otro lado y para mí lo más importante, legalmente los optometristas ya podemos establecer nuestras propias Consultas de Optometría. Hasta hace muy poco, necesitábamos un oftalmólogo para poder hacerlo, y por supuesto, era una Consulta Oftalmológica.

En estas consultas generalmente no hay venta de gafas, y si se hace, el espacio destinado a tal efecto es tan pequeño, que es casi simbólico.


En las consultas, no existe el “cliente”, sino que todos son “pacientes”.

Para realizar una evaluación visual se requiere una cita previa (en algunas ópticas también lo hacen).

Estas evaluaciones son completas y a veces necesitan una o incluso dos horas según el problema que presente el paciente (esta evaluación ya la explicaré más adelante en otra entrada).

Normalmente las personas, que acuden a una consulta optométrica, no llegan sólo con la queja de ver mal de lejos y la necesidad de unas gafas para ver mejor. Suelen ser personas que llegan con un problema visual que va más allá de ver o no ver claro:
- “No puedo estar leyendo muchas horas, porque me canso enseguida.”
- “Se me ponen los ojos rojos y me duele la cabeza cuando estoy con el ordenador.”
- “A veces veo doble y cuando estoy cansado he notado que desvío un ojo.”
- “A mi hijo le cuesta mucho leer, se pierde siempre y va muy lento.”
- “¿Hay alguna manera de evitar que la miopía le siga creciendo a mi hijo?”
- “Mi hijo tiene problemas de rendimiento en el colegio.”
- “Mi hijo tiene un ojo vago y lleva un año entero con un parche y no ha conseguido nada.”
- “Mi hijo de sólo 1 añito parece que desvía un ojo pero no estamos seguros.”
- “He tenido un traumatismo cráneo-encefálico tras un accidente de coche y me han quedado secuelas visuales.”
- “Tengo Esclerosis Múltiple y desde que empecé el tratamiento médico tengo muchas molestias visuales.”
- “No tengo seguridad conduciendo.”
- “Me mareo cuando voy en coche pero no cuando conduzco.”
- …


Muchas de las quejas que tiene la gente a veces no las asocia con la visión, y muchas veces la visión es el problema base de todo. Y al tratarlo desaparecen todas las demás molestias asociadas que no sabíamos que estaban relacionadas.

En ese examen visual tan exhaustivo, podemos encontrar dónde está el problema y cómo solucionarlo.


Para ello, en la consulta se cuenta con diferentes tratamientos:
- Unas gafas para ver mejor de lejos o de cerca.
- Unas gafas para rendir mejor.
- Unas gafas para no desviar un ojo.
- Unas gafas para no ir con la cabeza torcida…

Como veis hay muchas opciones de uso de unas gafas y la primera es sólo una más.
Con las lentes de contacto pasa lo mismo, pero ya iré explicando más adelante cómo usamos cada uno de nuestros “instrumentos” de trabajo.

Además de utilizar las gafas o las lentes de contacto para ayudar en un problema visual, muchas de las veces los pacientes, necesitan conocer unas pequeñas pautas para usar su sistema visual de una forma óptima, y así eliminar las molestias que presentan y que no vuelvan a surgir. Para ello recurrimos a la Terapia Visual. Un tratamiento que puede necesitar más o menos tiempo para poder automatizar todo lo que se aprende en consulta y poder aplicarlo en el día a día.

Algunas consultas además, están especializadas en Visión deportiva o en Baja Visión; en cualquiera de ellas, utilizan unas pruebas visuales y unas técnicas de terapia específicas.


POR TANTO, después de leer todo esto supongo que ya tendréis un poco más claro a dónde tenéis que acudir dependiendo de vuestro problema visual o del servicio y/o el trato que queráis recibir.


ENTRADAS RELACIONADAS
¿Quién evalúa la visión? Diferencias entre Optometrista y Oftalmólogo

viernes, 4 de abril de 2008

¿Quién evalúa la visión? Diferencias entre Optometrista y Oftalmólogo

Link to post in English

Los profesionales encargados de evaluar todo lo relacionado con la visión son los Oftalmólogos y los Optometristas.

De siempre, entre oftalmólogos y optometristas, en muchas partes del mundo, ha habido “diferencia de opiniones”, como me supongo que hay entre arquitectos y aparejadores o arquitectos técnicos, con la diferencia de que Optometría no es la carrera técnica de Oftalmología, ni el trabajo de los optometristas depende del de los oftalmólogos. Son profesiones independientes y complementarias, con finalidades y campos de evaluación diferentes.

Para muchos oftalmólogos, los optometristas sólo somos los que vendemos las gafas a sus pacientes después de que ellos los gradúan, o los que graduamos cuando los médicos tienen lista de espera muy larga (como en la Seguridad Social en España). Muchos de ellos seguramente siempre nos han considerado “su hermana pequeña” en inferioridad de conocimientos. Y nosotros siempre les hemos considerado los “malos”, porque muchos no respetan nuestro trabajo.

Sencillamente cada uno tenemos modelos de visión diferentes, con conocimientos diferentes. Cada uno abarcamos áreas de la visión distintas, por tanto, todos deberíamos respetarnos unos a otros y no meternos donde no sabemos.

En pocas palabras, los oftalmólogos evalúan la sanidad de la visión y nosotros, los optometristas evaluamos la funcionalidad de la visión.

Me explico:

Oftalmólogos
El oftalmólogo, como médico, está especializado en comprobar si los ojos y la vía visual están sanos. Y en el caso de cualquier enfermedad, recetar el fármaco que sea necesario o practicar una cirugía para conseguir la mejor cura.

Cierto es que ellos también prescriben gafas graduadas. Pero aunque no quiero generalizar, muchos de ellos están el mismo tiempo graduando, que el tiempo que están muchos de mis colegas en las ópticas, es decir unos minutos. Su única meta es comprobar con qué gafas ve el paciente mejor, sin preocuparse de nada más; como por ejemplo, de si esas gafas le serán cómodas en el día a día, si le producirán otras molestias diferentes, si están cubriendo realmente la molestia inicial del paciente,…
Cierto es también, que hay algunos oftalmólogos que tienen un modelo de visión más amplio, respetan que hay otras formas de analizar la visión más completas y que unas simples gafas no siempre son la cura ante un problema de mala visión o visión incómoda.

Optometristas

El optometrista recibe pequeñas nociones en la Universidad acerca de las posibles patologías que puede sufrir el sistema visual. Pero estamos a años luz de los conocimientos que tiene un oftalmólogo al respecto.
Algunos optometristas, cuando terminan la Universidad, asisten a cursos de especialización donde aprenden más sobre estas patologías, pero mi opinión es que por mucho que puedan aprender en un año de especialización o en pequeños cursos, los oftalmólogos estudian medicina ocular durante 4 años especializándose en ellas. Sus conocimientos patológicos ampliamente nos sobrepasan. Este es su campo y no el nuestro.

Por tanto, un optometrista no es médico y por ello, en España:

  • No puede diagnosticar una patología; aunque podamos verla y sepamos que un paciente tiene una catarata, por ejemplo, no podemos decírselo; sencillamente tenemos que remitir a un oftalmólogo, con mayor o menor urgencia según lo que veamos. Muchas veces el óptico o el optometrista puede ser el primero en detectar un problema así, y es nuestro deber saber detectarlo y remitir a un profesional cualificado.
  • No puede recetar ninguna medicina: Ningún colirio ni nada que contenga un fármaco. Podemos aconsejar lágrima artificial o complejos vitamínicos o productos homeopáticos.

  • No puede instilar en su consulta ningún fármaco, y con ello me refiero a dilatadores de pupila. Eso es competencia de los médicos. A veces si un niño no colabora y no conseguimos que lea un test que le presentamos mientras le hacemos una prueba objetiva - que nos permite sacar la graduación exacta que tiene-, y necesitamos ese dato, instilar dilatadores de pupila puede ser la única forma, en esos casos, de conseguirlo (ya explicaré cómo funciona esto más adelante). Entonces, el paciente deberá ser remitido a un oftalmólogo para que obtenga ese resultado. En algunos estados de EEUU, los optometristas, aún sin ser médicos, pueden usar en consulta los dilatadores.

Bueno, he contado para lo que el optometrista no está preparado o lo que debe o no debe hacer en esas situaciones. Pero ahora voy a contar cuáles son nuestras funciones.

El campo de acción de un Optometrista es diferente y muy amplio. Un optometrista puede encontrarse con una “máquina” que físicamente está bien, pero no funciona bien.

Un optometrista es capaz de graduar de forma objetiva y subjetiva a un paciente. Es el profesional que más capacitado está. Mientras que en España, el oftalmólogo estudia 4 años (además de los otros 4 anteriores de medicina general) acerca de patologías oculares y anomalías refractivas y de sus tratamientos médicos (fármacos y cirugías), la parte optométrica la tocan levemente durante esos 4 años y prácticamente se limitan a aprender a graduar, de la forma más sencilla. Pero el optometrista estudia, en los 3 años de carrera, el mejor modo de evaluar y tratar un problema de mal funcionamiento visual con diferentes opciones.
Una muestra de que los Optometristas salimos más preparados en este campo que los Oftalmólogos, es la “Carta al Editor” en la revista de la Sociedad Española de Oftalmología, que el oftalmólogo Dr. Colomé Campos publicó en 2005:
“La optometría: un reto para el oftalmólogo del siglo XXI” . En esta carta hace referencia a un estudio que diseñó él mismo, con el que pretendía evaluar y comparar los conocimientos de refracción de oftalmólogos MIR con estudiantes de Óptica y Optometría de tercer año. Para ello se tenían que presentar a un cuestionario de 40 preguntas tipo test, que abarcaban temas de Optometría, Visión Binocular y Contactología. Resultado: Ningún oftalmólogo se presentó a la prueba. “Únicamente un residente tuvo la delicadeza, desde aquí mi agradecimiento, de excusarse porque su jefe de servicio prohibía la colaboración por encontrar el cuestionario excesivamente difícil.” (Dr. Colomé Campos).


Todos los ópticos-optometristas salimos con los mismos conocimientos impartidos. Pero luego, algunos, como aquellos ópticos de algunas ópticas, cuya única finalidad es vender cuantas más gafas mejor, realizan una graduación visual similar a la que pueda realizar un oftalmólogo, y el tratamiento que pueden ofrecer se limitará a unas gafas o unas lentillas “para ver mejor” (al final de esta entrada hay un enlace a otra entrada donde explico los diferentes modelos de trabajo que hay dentro de mi profesión). Otros sin embargo que nos hemos ido especializando más y actualizando los conocimientos con los años, sabemos de forma más amplia cómo funciona la visión y qué puede alterar su funcionamiento; por ello, podemos averiguar a partir de las quejas del paciente, cómo un problema visual puede estar alterando la vida de una persona, qué partes de la visión evaluar para encontrar el problema y hallar el mejor tratamiento al respecto. Muchas, muchas, muchas veces las gafas no son la solución, o no la solución que muchos conocen. Y el optometrista sabe cómo emplear las gafas, las lentes de contacto o los prismas del mejor modo posible para eliminar todas las molestias del paciente y darle otras opciones que le pueden ayudar. No sólo a su falta de visión.

En otra entradas iré explicando poco a poco, los problemas visuales y los tratamientos o soluciones que puede ofrecer un optometrista y cuál es mejor en cada situación. Una de esas posibles soluciones es la Terapia Visual. Este tratamiento es necesario cuando las molestias no se solucionan con unas simples gafas. Estas molestias pueden ser producidas por 2 razones:
  • porque en el sistema visual de ese paciente se ha producido un desajuste, por cualquier motivo, en el transcurso de su vida. En algún momento se produjo un cambio (p.e. por estrés laboral, divorcio, o separación de padres,…) y empezó a utilizar su sistema visual de manera diferente, de una forma incorrecta; modificó la base creando una errónea, a partir de la cual ha ido desarrollando sus habilidades visuales. Pero como no es la forma correcta, surgen los síntomas y las molestias pasado un tiempo;
  • o porque las bases del desarrollo (visual y motor) no se crearon bien desde que era un bebé.

Bueno, quizás esto quede un poco abstracto, pero si leéis la entrada "¿Qué es la Terapia Visual?", que lo explica en mi otro blog "Visión y Aprendizaje", seguro que lo entendéis mejor. Lo que ahora quiero que entendáis es que en la visión hay más problemas además de ver o no ver el 100% y que de esos problemas nos encargamos los optometristas. Que los “ojos” no funcionen bien te hace que no rindas bien. No sólo tenemos que ver bien, sino que tenemos que procesar bien lo que vemos, y nuestro sistema visual tiene que ser capaz de responder y rendir de la manera más óptima en todas las situaciones en las que nos encontremos. Un optometrista especializado en Terapia Visual puede reeducar el sistema visual para que vuelva a tener unas buenas bases visuales o para instaurarlas desde el principio en el caso de no haberlas tenido antes (estrabismos, ojos vagos, reflejos no inhibidos,…). Puede enseñar al paciente a usar su visión de la forma más óptima para conseguir la mayor calidad y rendimiento en sus tareas visuales cotidianas.

Por tanto, el optometrista posee diferentes opciones de tratamientos alternativos antes de recurrir a la cirugía, y muchos de los problemas visuales no se solucionan ni con fármacos, ni con cirugía, ni con unas símples gafas para ver más claro.


Espero que con toda esta explicación haya quedado un poco más clara la función que tiene cada profesional de la visión.


Por último, me gustaría aprovechar con esta entrada para hacer una reivindicación: un poco de respeto por parte de ambas profesiones. Cada uno tenemos nuestro trabajo, por tanto, no debemos diagnosticar o tratar lo que no sabemos, ni menospreciar ni infravalorar el trabajo cualificado de otros profesionales, si no conocemos el campo que criticamos. Así como los oftalmólogos controlan de patologías y nosotros, los optometristas sólo las “conocemos”, nosotros controlamos del funcionamiento visual y ellos sólo lo “conocen”.

Lo que debemos hacer cada uno es trabajar como mejor sepamos y si ambos colaboramos juntos, el mayor beneficiado será el paciente.

ENTRADA RELACIONADA
¿Dónde ir si notamos alguna alteración en la visión?
Related Posts with Thumbnails