miércoles, 23 de junio de 2010

Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa III


SU IMPLICACIÓN EN LA LECTURA Y LA ATENCIÓN


Cuando, tanto un niño como un adulto, lee un texto (en papel u ordenador) puede ocurrir tres cosas:
  • Que lo vea claro y enfocado sin ningún problema, y pueda mantenerlo durante su tiempo de lectura. LE GUSTA LEER.

  • Que lo vea inicialmente claro, pero que pasados unos segundos, minutos u horas, el texto empiece a desenfocarse y no consiga aclararlo. ABANDONA RÁPIDO LA LECTURA.

  • Que lo vea borroso desde el comienzo y aunque se esfuerce, no consigue aclararlo para poder leer el texto. EVITA LA LECTURA.

Los dos últimos casos son los que debemos detectar y vigilar. Si nos cuesta mantener el enfoque en lo que leemos nuestra atención disminuye. Nos tenemos que concentrar en aclarar el texto y esto hace que perdamos la concentración en lo verdaderamente importante, que es comprender la lectura.

Un problema acomodativo no debería impedirnos leer y menos no desarrollar el gusto por la lectura en los niños.


DESARROLLO DE LA ACOMODACIÓN

La acomodación se desarrolla en el primer año de vida.

Cuando el bebé nace no puede enfocar objetos más lejanos de 20 cm, por tanto, ve claramente el rostro de la madre cuando amamanta o cuando alguien le hace muecas muy cerca de su cara.

Según va desarrollándose su sistema neurológico y su sistema motor, se desarrolla su sistema acomodativo.

Proceso:
  1. Se mira sus manos.
  2. Se mira sus pies, los móviles o muñecos que manipula.
  3. Tumbado boca abajo empieza a aumentar su campo de enfoque y su flexibilidad (manos con brazos encogidos – brazos estirados).
  4. Repta para llegar a objetos que están más alejados de sus brazos extendidos.
  5. Al gatear aumenta su campo de percepción, llega a ver más lejos y va aprendiendo a relajar su enfoque para mirar más lejos. Cambia el enfoque de sus manos, a mamá o al muñeco que quiere alcanzar, o a los obstáculos que se encuentra en el camino. Constantemente hace cambios de enfoque a diferentes distancias que cada vez son más rápidos y precisos.
  6. Cuando empieza a andar, al niño ya no sólo le llama la atención los estímulos que están en la superficie plana del suelo, sino que enfoca objetos a distintas distancias, direcciones y alturas.
  7. Cuando su coordinación fina y su pinza digital se desarrolla al mismo tiempo, aprende a mantener el enfoque mientras hace una tarea cercana, lo que le permitirá mantener la lectura.


SEÑALES DE UNA DISFUNCIÓN ACOMODATIVA

  • Dolor de cabeza.
  • Escozor o ardor de ojos.
  • Lagrimeo.
  • Parpadeo excesivo o guiño ligero de ambos ojos.
  • Se acerca mucho a la tarea cercana o a la televisión.
  • Tensión en el cuello.
  • Fotofobia (sensibilidad a la luz).
  • Fatiga ocular al final del día.
  • Visión borrosa intermitente de lejos o cerca.
  • Visión borrosa al cambiar el enfoque de lejos a cerca y/o al revés.
  • Lector lento.
  • Pérdida de la línea durante la lectura al mirar a otro sitio o al acabarse la línea que lee.
  • Relee una línea o palabras.
  • Bajo rendimiento escolar (o académico/laboral en el adulto).
  • Problemas de concentración a la hora de leer, escribir o realizar cualquier tarea cercana.
  • Incapacidad de trabajar en cerca durante tiempos prolongados.
  • Mareos y nauseas.
  • Pupilas pequeñas o muy grandes.


TERAPIA VISUAL

La acomodación mejora mucho y rápidamente cuando la estimulamos. Pero en el caso de esta habilidad, los mejores resultados se consiguen en la edad infantil; cuanto mayor es la persona, su sistema acomodativo es más rígido, por tanto no se alcanzan valores muy altos, pero a veces sí mayores a los que corresponden a su edad tras trabajarlo.

Trabajando esta habilidad buscamos las siguientes METAS:

  1. Como esta habilidad es monocular (de cada ojo) pretendemos igualar el esfuerzo acomodativo que hacen ambos ojos para que ninguno tire del otro. Para ello una de las rutinas a corregir es nuestra posición frente a las tareas cercanas: ni muy cerca, ni colocar la cara asimétricamente respecto a la tarea haciendo trabajar más un ojo que otro por estar más cerca de ella.

  2. Normalizar los valores acomodativos de ambos ojos, para darle una reserva y que pueda trabaja en distancia próxima cómodamente durante el tiempo requerido.

  3. Enseñarle a sentir qué es lo que hace cuando "acomoda" (enfoca en distancia cercana) y cuando "relaja" (enfoca en distancia más alejada) para que sepa cuándo está haciendo demasiado esfuerzo y sepa controlarlo. De esta manera, lo automatizará y podrá concentrarse totalmente en la tarea que realiza sin hacer ningún esfuerzo acomodativo.

  4. Indirectamente, mejorando estas habilidades acomodativas mejorará la atención, la concentración y la comprensión.

Muchas veces trabajando la agudeza visual, indirectamente la acomodación mejora también.

Algunas de las actividades que hacemos es colocarse lo más cerca que se pueda de una pequeña pegatina con detalles pegada en una ventana y enfocar la pegatina y después mirar a través de la ventana, alternando el enfoque en ambas distancias. O alternar la visión entre cartas de letras o núemros de lejos y de cerca de diferentes tamaños, o utilizar lentes o "flippers" para estimular o relajar la acomodación, etc.

De esta manera, mediante situaciones artificiales enseñamos al sistema acomodativo a ser más eficaz, a saber qué es lo que tiene que hacer para que luego pueda llevar lo aprendido a la vida normal y rendir eficientemente.


La acomodación también permite al cerebro estimar la distancia a la que se encuentra un objeto del observador. Debido a que el cristalino se encuentra prácticamente relajado cuando el objeto está a 2-2.5 metros, si se realiza un esfuerzo acomodativo, el cerebro interpreta que el objeto está más cerca de esa distancia.


ARTÍCULOS
Relación entre el sistema de acomodación, el sistema de vergencias y los problemas de lecto-escritura en los niños de 2º a 4ºd e Primaria de un colegio de Bogotá.

Dificultades en la adquisición del Proceso lector


Si quieres leer más:

ENTRADAS RELACIONADAS
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I (conceptos básicos)
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa II (disfunción acomodativa)

ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
Eficacia visual - Movimientos oculares I
Eficacia visual - Movimientos oculares II
“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.




miércoles, 9 de junio de 2010

Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa II

DISFUNCIÓN ACOMODATIVA

La disfunción acomodativa se produce (como en todo), tanto si se hace en exceso (exceso de acomodación) como si es en defecto (insuficiencia de acomodación), si es desigual en cada ojo (dado que es una habilidad monocular), si no se puede mantener el enfoque en la tarea cercana durante el tiempo necesario (no mantenida), si no conseguimos relajarla para poder ver a lo lejos (espasmo acomodativo o pseduomoiopía), y también cuando somos incapaces de cambiar nuestra vista a diferentes distancias de manera constante y al final, en alguna de ellas, no conseguimos aclarar la imagen (baja flexibilidad acomodativa).

Vamos a ver a continuación cómo puede afectarnos esta disfunción acomodativa según la alteración refractiva que tengamos:


En hipermétropes

Hay niños y jóvenes que tienden a “hiperacomodar” cuando observan unas letras a 6 m, esto nos indica que existe una hipermetropía latente o una pseudomiopía. Para saber ante qué situación estamos, mandamos dilatar pupilar con ciploplégico.

Estudios realizados en adultos demuestran que un porcentaje relativamente pequeño de personas son más hipermétropes o menos miopes cuando son evaluadas con refracción ciclopléjica que con un examen refractivo sin cicloplejia, mostrando así un avance acomodativo.

El cicloplégico además de dilatar la pupilar (relajar el músculo Esfinter del iris), lo que hace es anular el efecto de la acomodación (relajar el músculo Ciliar), por tanto, si el niño está compensando una hipermetropía latente gracias a su esfuerzo acomodativo constante, queda manifiesta dicha hipermetropía.

Plantearé los ejemplos como si se tratarán de problemas matemáticos:

EN LEJOS:
CASO A: Un niño de 10 años con una hipermetropía de 3 dioptrías sin corregir y una amplitud acomodativa de 14 dioptrías. Este niño no tiene dificultad para acomodar lo necesario y compensar esa hipermetropía y ver nítido cuando mira a lo lejos.

CASO B: Sin embargo, una persona mayor de 60 años con 3 dioptrías también de hipermetropía sin corregir, pero con una amplitud de 1 dioptría, será incapaz de compensarla totalmente, por tanto, no tendrá una visión nítida de lejos.

EN CERCA:
MISMO CASO A: El mismo niño de 10 años utilizará de las 14 dioptrías 3 para compensar su hipermetropía no corregida, pero como comenté en la entrada anterior, cuando leemos a la distancia de 40 cm empleamos 2.50 dioptrías para enfocar la tarea cercana y verla clara. Por tanto, este niño hace un esfuerzo acomodativo de 3+2.50=5.50 dioptrías cada vez que está leyendo. Esfuerzo que tiene que mantener durante el tiempo que dure la lectura. ¿Cuánto tiempo aguantáis vosotros levantando con una pesa de 10 kilos?...
CASO C: En el caso de un adulto de 40 años que tiene 3 dioptrías de hipermetropía sin corregir y tiene la correspondiente amplitud de acomodación de 4.50 dioptrías, tendrá sólo 1.50 dioptría para ver de cerca a 40 cm, por tanto, verá borroso.


Los casos B y C tendrán visión borrosa en cerca, y por tanto serán fáciles de detectar.


El problema estaría en el caso A, el niño hipermétrope de 10 años que tiene capacidad acomodativa suficiente para compensar tanto su problema de hipermetropía en lejos, como para realizar cualquier tarea que precise en cerca sin tener visión borrosa. Inicialmente este niño no se queja de nada.
Pero el verdadero problema surge con el tiempo, cuando el niño tiene que estar compensando toda esa cantidad (5.50 dioptrías) todos los días en el cole y en casa (al hacer los deberes). El sistema acomodativo (y visual) se terminará agotando de compensar ese esfuerzo, porque irá disminuyendo su amplitud acomodativa y acabará evitando cualquier tarea cercana.


Pero además del caso de una hipermetropía latente (total o parcial) no corregida y difícil de compensar, pueden existir otros casos para los cuales realizar una tarea cercana puede llegar a ser tedioso (leer, escribir, utilizar el ordenador, hacer cualquier manualidad, etc.)

Es el caso de los miopes.
El miope se queja de visión borrosa en lejos pero normalmente no se quejará de mala visión en cerca; de hecho, le gustará mucho leer y hacer cualquier actividad en distancia cercana, porque es su distancia cómoda (a pesar de colocarse muy cerca de la tarea en la mayoría de las ocasiones).
El miope bajo o medio si no utiliza su corrección de lejos para las tareas cercanas, su sistema acomodativo trabajará más relajado. Por ello, un miope de 2 dioptrías sin corregir en lejos verá borroso, pero en cerca sólo necesitará acomodar 0.50 dioptría para ver la tarea nítida.
Sin embargo, el miope corregido, se comporta visualmente como un emétrope (persona que no necesita ninguna graduación para ver nítido), por tanto, en cerca (40 cm) hará un esfuerzo acomodativo de 2.50 dioptrías. Pero como la tendencia natural del miope es la de acercarse a la tarea cercana, su esfuerzo acomodativo será mayor cuanto más se acerque a ella (para 20 cm haría un esfuerzo de 5 dioptrías). Esto hace que si este esfuerzo es mantenido día tras día, en esta mala condición de trabajo, hará que el ojo se haga más miope y que su amplitud acomodativa se agote como la del hipermétrope.


El caso del astígmata no compensado es más complejo, tanto de lejos como de cerca, debido al enorme estrés acomodativo (y visual) que genera estar aclarando las imágenes que se forman en un meridiano o en el otro. Por tanto, desde el punto de vista acomodativo el astígmata SIEMPRE DEBE LLEVAR SU CORRECCIÓN PARA CUALQUIER DISTANCIA.


En resumen, trabajar muchas horas en distancia próxima, tanto niños como adultos, en condiciones de higiene visual incorrectas (sobre todo la distanciade trabajo, la iluminación, los descansos poco frecuentes, etc.), pueden desajustar el sistema acomodativo e impedirnos rendir eficientemente.




Señales, desarrollo de esta habilidad, su implicación en la lectura y la terapia visual, en la tercera parte...




Si quieres leer más:

ENTRADAS RELACIONADAS
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I (conceptos básicos)
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa III (Implicación en la lectura, Desarollo, Síntomas, y Terapia visual)

ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
Eficacia visual - Movimientos oculares I
Eficacia visual - Movimientos oculares II
“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.




viernes, 21 de mayo de 2010

Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I

Ya hemos comprobado cómo podemos ver bien o mal, o mejor dicho, ver claro o ver borroso (AGUDEZA VISUAL) , y cómo afecta que nuestros ojos no se muevan de manera eficaz dónde nosotros queremos mirar (MOVIMIENTOS OCULARES) .

Esta vez, en las siguientes entradas, os explicaré dos habilidades que intervienen en la EFICACIA VISUAL:
  • Por un lado, la ACOMODACIÓN. Cuando escribí sobre la HIPERMETROPÍA , ya os mostré unas pequeñas pinceladas de lo que es y cómo la empleamos. Ahora os intentaré explicar de la manera más sencilla (espero conseguirlo) más cosas acerca de esta habilidad visual que nos permite enfocar los objetos de nuestro entorno colocados a cualquier distancia, como hace el zoom de una cámara de fotos.
  • Por otro lado, no sólo es bueno poder enfocar a cualquier distancia, sino también es necesario tener una buena FLEXIBILIDAD ACOMODATIVA, que nos permita cambiar el enfoque de una distancia a otra de manera precisa y rápida.


MECANISMO ACOMODATIVO
Dentro de nuestro ojo hay una estructura llamada cristalino (8) que hace la función de la lente en la cámara de fotos y es la responsable de la capacidad de enfoque.



Recordemos:

En el caso de una persona que no necesita ninguna graduación para ver claro:
  • Cuando mira un objeto lejano, su sistema visual debe encontrarse totalmente relajado para que la imagen caiga en su retina y la vea nítida; de esta manera el cristalino está estirado y tiene su menor potencia.
  • Si por el contrario quiere ver un objeto cercano (un texto, un reloj, cualquier cosa que esté a unos 40 cm de sus ojos, por ejemplo), su sistema visual tiene que hacer la acción de ACOMODAR, es decir, el músculo ciliar tiene que contraerse y las fibras de la Zónula de Zinn relajarse (estirarse); de esta manera, el cristalino se abomba, y así, aumenta la curvatura de esta lente, haciendo que su potencia aumente y haga que la imagen del objeto cercano que mira, sea enfocado en la retina (y no por detrás de ella), y se vea nítido. En el caso de las personas mayores que tienen vista cansada o presbicia, su cristalino y los músculos responsables del enfoque han perdido su elasticidad, y cuando quiere enfocar algo cercano, esta lente cada vez se abomba menos, por tanto, la imagen cada vez cae más por detrás de la retina, viéndose cada vez más borrosa, y necesita unas lentes cada vez más positivas que le hagan caer la imagen en la retina para verla nítida.

VALORACIÓN DE LA ACOMODACIÓN
Cualquier persona para leer un texto situado a 40 cm necesita hacer un esfuerzo acomodativo de 2.50 dioptrías (1/0.40).
Esta es la distancia de trabajo recomendable cuando trabajamos en distancia cercana, básicamente es la DISTANCIA DE HARMON (la distancia que existe entre el codo apoyado en la mesa o texto y el nudillo del dedo corazón apoyado en la mejilla, por tanto en los niños esta distancia será menor). A esta distancia el sistema acomodativo puede trabajar cómodamente si no sufre ningún problema.

La capacidad acomodativa de una persona puede ser evaluada de forma cuantificable mediante dioptrías. Lo que comprobamos es el rango entre la máxima y la mínima distancia a la que el ojo puede formar una imagen nítida en la retina EN DIOPTRÍAS. Es decir, si una persona, sin problema refractivo o llevándolo corregido, puede ver nítido desde el infinito (considerado ópticamente a partir de 6 m) hasta 10 cm de sus ojos, indica que tiene una AMPLITUD ACOMODATIVA de 10 dioptrías (1/0.1m), que sería lo normal en una persona de 20 años.

Este valor es mayor en los niños, y disminuye con la edad (está relacionado con la presbicia o vista cansada); desde 14 D en un niño de 10 años, hasta aproximadamente 4.5 dioptrías a los 40 años e incluso cero dioptrías a los 75 años. (TABLA).




Si quieres leer más:

ENTRADAS RELACIONADAS
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa II (Disfunción acomodativa)
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa III (Implicación en la lectura, Desarollo, Síntomas, y Terapia visual)

CAMPAÑA MESES FEBRERO Y MARZO: MIOPÍA EN LA ESCUELA

ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
Eficacia visual - Movimientos oculares I
Eficacia visual - Movimientos oculares II
“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.




martes, 20 de abril de 2010

Eficacia visual - Movimientos oculares II

Continuando con la entrada anterior sobre los movimientos oculares...


DISFUNCIÓN OCULOMOTORA

Por tanto, unos movimientos oculares precisos se requieren en la lectura, en los deportes, en cualquier trabajo, para conducir o para moverse y orientarse en el espacio que nos rodea. Así, son un ingrediente importantísimo para la atención y concentración, y en consecuencia para el aprendizaje.

Hay dos tipos de disfunciones:
  1. Disfuncion oculomotora comportamental: Movimientos oculares mal desarrollados. La persona nunca aprendió a mover sus ojos correctamente.
    Esto implica un mal equilibrio de la información procedente de los sistemas proprioceptivo, kinestésico, laberíntico y ocular, responsables de informarnos sobre de la posición del cuerpo en el espacio, la orientación, la lateralidad o la direccionalidad. Por lo tanto, esta disfunción se asocia con otros trastornos perceptuales y motrices.

  2. Disfuncion oculomotora funcional: La persona desarrolló bien sus habilidades oculomotoras en su infancia, pero por algún motivo en su vida, esta habilidad se ha desajustado.

SEÑALES DE UNA DISFUNCIÓN OCULOMOTORA
  • Durante la lectura:
  • Excesivos movimientos asociados de cabeza.
  • Pérdida frecuente del lugar de lectura, usando el dedo habitualmente para no perderse.
  • Omisión de palabras.
  • Salto de líneas.
  • Comprensión mala o pobre del texto, sobre todo en lectura silenciosa.
  • Incapacidad de memorizar el texto leído.
  • Releer palabras o líneas inconscientemente.
  • Verbalizar en voz baja cuando se lee.
  • Lector lento para su edad.
  • ...
  • Períodos de atención cortos.
  • Déficit en concentración.
  • Dificultad para copiar de la pizarra.
  • Dificultad para resolver problemas aritméticos con columnas.
  • Dificultad en deportes.
  • Tropiezos y caídas frecuentes.

TERAPIA VISUAL

Como en cualquier habilidad visual, la disfunción en una de ellas suele ir acompañada por otras. Por tanto, la terapia nunca va enfocada a trabajar una sola habilidad.

Los movimientos oculares mejoran mucho y rápidamente, tanto en niños como en adultos, cuando se enseña al sistema visual a hacerlos de forma correcta, y los resultados son muy notables y efectivos.

La META consiste, por un lado, en lograr movimientos oculares eficaces y automatizarlos con otras habilidades, para requerir el mínimo esfuerzo al hacerlos. De esta manera, la atención mental se puede dirigir totalmente hacia los aspectos cognitivos de las tareas realizadas en la vida diaria (como por ejemplo, entender un texto que se lee).
Por otro lado, otras metas que se alcanzan con el control oculomotor es mejorar la atención, la concentración y los juicios espaciales.


Aquí os muestro un ejemplo de cómo los seguimientos oculares mejoran con la terapia.

Antes de la terapia:


Después de la terapia:


Esta es una de las actividades que se hace en terapia al princpio para mejorar la precisión de los sacádicos:


TESTIMONIOS
(en inglés)

ESTUDIOS
New Study on Saccadic Dysfunction in Poor Readers
Ocular Motor Dysfunction Deficiencies of saccadic eye movement

ENTRADAS RELACIONADAS
Eficacia visual - Movimientos oculares I

ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I

ENLACES que relacionan los movimentos oculares con la lectura
Lectura y visión
¿Cuándo puedo introducir la “lectura” en la vida de mi hijo?
Introducción de la lectura por el método tradicional. Influencia Visual.
Entonces, ¿cuándo introducimos la lectura?
Testimonio - Jorge no lee como los demás




martes, 6 de abril de 2010

Eficacia visual - Movimientos oculares I

Hace tiempo, en otra entrada escribí que la AGUDEZA VISUAL no es la única habilidad visual, ni la más importante. Viendo el 100% de Agudeza visual de lejos o de cerca, podemos tener un sistema visual ineficaz que nos impida rendir en el trabajo o en el colegio, por tanto, podemos tener una buena “vista” pero no una buena “visión”.

Con esta primera entrada voy a empezar una serie llamada "EFICACIA VISUAL" donde os contaré todas las habilidades visuales que necesitamos en nuestro día a día para trabajar, para estudiar, para correr, para jugar, para hacer deporte,... para cualquier actividad que desempeñéis en vuestra vida (adulto o niño).

Una de esas habilidades visuales son los MOVIMIENTOS que hacen nuestros ojos.

Escribiré sobre esta habilidad en dos entradas consecutivas.


El MOVIMIENTO OCULAR es una habilidad que tiene cada ojo, lo que quiero decir es que cada ojo puede tener una respuesta diferente ante los estímulos en movimiento, sobre todo en los ojos que no se han desarrollado de igual manera (por diferencia de graduación, por ojo vago, por una desviación ocular, por una patología, etc.).


TIPOS DE MOVIMIENTOS OCULARES

FIJACIÓN: Es la habilidad que tiene la fóvea (13) de mantener en dicho punto de retina la imagen de un objeto de manera estable, mediante pequeños micromovimientos imperceptibles. De esta manera, permite ver dicha imagen clara. Cuanto más estable, más claro se ve el objeto.

SEGUIMIENTOS: Es la habilidad de seguir un objeto en movimiento con nuestros ojos. Lo perfecto es hacerlo con la fóvea para que la imagen se mantenga enfocada.

SACÁDICOS: Es una habilidad más compleja, que permite que nuestros ojos salten de un objeto a otro. Si dicho salto se realiza con la fóvea, será más preciso y se verá la imagen más clara. Pero en esta habilidad no sólo interviene la fóvea (o retina central) si no también la retina periférica, ya que ésta es la que nos orienta de la cantidad de salto que tenemos que hacer para que nuestro ojo llegue al siguiente objeto de forma precisa, sin quedarnos cortos o sin pasarnos. Funciona como un "sistema ON-OFF", es decir, cuando funciona la fóvea o retina central, no funciona la retina periférica y al revés. En esta entrada sobre la lectura de mi otro blog, lo explico mejor.


SU IMPLICACIÓN EN LA LECTURA

Hay muchas personas (adultos y niños) con problemas de lectura. Un 95% de ellos presentan mala calidad de sus movimientos oculares.

Durante el acto de la lectura intervienen 3 movimientos oculares:
  • Sacádicos: son los movimientos de izquierda a derecha, que van realizando los ojos, al ir posándose en las diferentes sílabas o palabras escritas.
  • Fijaciones: son los pequeños movimientos que mantienen los ojos sobre las palabras para ser enfocadas y analizadas.
  • Regresiones: son los movimientos sacádicos de derecha a izquierda que ocurren cuando el movimiento sacádico precedente de izquierda a derecha, se pasó de largo; si hay muchas regresiones en una lectura hace que sea lenta, vacilante y que se interprete mal el texto y no se entienda su contenido.
En lectores normalmente hábiles estas regresiones ocurren en un 10 a 20 % del tiempo de lectura, pero los lectores pobres tienden a realizar más fijaciones y regresiones que los lectores hábiles.

Las habilidades visuales implicadas en el proceso de aprender a leer son diferentes a aquellas que se requieren para leer párrafos largos con eficiencia y buena comprensión que se emplean en educación secundaria y universitaria.


DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS OCULARES

Al mes de nacer, los ojos del bebé ya realizan movimientos oculares:
  • A las 8 semanas es capaz de hacer fijaciones.
  • A las 6 - 8 semanas es capaz de seguir objetos en movimiento, siendo cada vez el movimiento más amplio.
  • Y entre las 4 y las 12 semanas es capaz de hacer sacádicos, pero al principio son involuntarios (al oír algo por ejemplo) e imprecisos, quedándose cortos en el salto por lo general.
Esta habilidad visual es de las más tardías en desarrollarse. Hasta la etapa escolar (a los 7 u 8 años) no se poseen unos movimientos oculares maduros.

Sin embargo, diferentes estudios demuestran que el niño de 1 año de edad tiene buenos movimientos oculares, pero se consideran que no son suficientemente precisos o que no están completamente desarrollados a esa edad, debido a que las pruebas clínicas empleadas en su evaluación requieren unos complejos fenómenos atencionales y cognitivos que no se encuentran presentes hasta los 10 - 12 años de edad.

Por eso, debido a esa asociación que existe entre los movimientos oculares y las habilidades cognitivas implicadas en la lectura, ésta no se lleva a cabo hasta los 6 años de edad.


DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS OCULARES Y LA ATENCIÓN


Al principio el bebé mira automáticamente los objetos llamativos que entran dentro de su campo visual sin discriminación. Después, va aprendiendo poco a poco a controlar sus movimientos oculares de forma que sus ojos sean dirigidos hacia los objetos que le interesan, ignorando aquellos que no, aún siendo brillantes, ruidosos o más móviles.

Cuando se producen una alteración en el desarrollo del control de estos movimientos oculares, el niño no puede superar los mecanismos reflejos primitivos, y su atención es captada por cualquier ruido, movimiento, u objeto que aparece en su campo visual. De esta manera, el niño manifiesta dificultades de atención y facilidad para distraerse, influido por un mal funcionamiento de su sistema oculomotor que puede interferir inadecuadamente sobre su aprendizaje.


ENTRADAS RELACIONADAS
Eficacia visual - Movimientos oculares II

ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.
Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I




miércoles, 24 de marzo de 2010

Diferencia entre Optometría FUNCIONAL y COMPORTAMENTAL

Mucha gente me plantea dudas con respecto a la diferencia que hay entre un optometrista funcional y uno comportamental, en qué se diferencia su trabajo o la terapia que hacen.

Lo primero, ambos son una especialidad sanitaria dentro de la Óptica-Optometría, pero su labor es diferente.


EVALUACIÓN
Ambos tenemos los mismos conocimientos sobre las habilidades visuales y ambos sabemos que tener una agudeza visual del 100% no implica que nuestro sistema visual funcione bien, por tanto, la exploración puramente visual es la misma: evaluamos la eficacia de nuestra visión, cómo rinde.

Esta evaluación se hace tanto a niños como a adultos.

La diferencia es que el optometrista comportamental, sobre todo en el caso de los niños, va más allá en su exploración. Realizamos una segunda evaluación más extensa donde:
  • Por un lado, evaluamos si el desarrollo visual se ha producido con normalidad, y para ello, evaluamos su desarrollo motor y neurológico también; tres sistemas que van ligados en el primer año de vida, y que evolucionan de forma paralela, por tanto, si alguno no se desarrolla con normalidad por cualquier motivo, afectará al desarrollo de los otros dos.
  • Por otro lado, evaluamos o tenemos en cuenta todas las áreas (visuales o no) que puedan estar implicadas en un correcto desarrollo de la visión (visión, percepción, audición, equilibrio, coordinación motora -gruesa o fina-, kinestesia, propriocepción y reflejos primitivos), para, lo primero de todo, descubrir la CAUSA que provoca el problema y trabajar desde ella. No es sólo importante ver bien, sino procesar lo que vemos para reconocerlo, interpretarlo, entenderlo, memorizarlo, etc., y ese procesamiento de la información visual lo hace el cerebro junto con el resto de la información sensorial que recibe. Si este procesamiento es erroneo o toda la información sensorial no está equilibrada, el cerebro no puede ejecutar la respuesta correcta en cada momento de nuestra vida.

TRATAMIENTO
Cuando los optometristas comportamentales trabajamos en terapia, nos centramos sobre todo en la parte visual, pero tratamos de integrar y equilibrar la información que procede de cada sentido. Es decir, el optometrista funcional potencia las habilidades visuales afectadas, pero el optometrista comportamental no se queda sólo ahí.
  • Por un lado, si uno de los sistemas motor, neurológico o visual no se desarrolló correctamente, en la terapia trabajamos desde el sistema afectado para mejorar los demás. Ya que si trabajamos la visión pero no es el causante del problema, pasado un tiempo (unos meses, o unos años), el problema visual vuelve a surgir porque no se a solucionado la verdadera causa.
  • Por otro lado, vemos la implicación que una habilidad visual afectada tiene con otras áreas o habilidades no visuales en cada actividad diaria (lectura, escritura, juegos, deportes, etc.), sencillamente porque en nuestra vida real no sólo escuchamos, o no sólo vemos, o no sólo tocamos,... No sentimos de forma aislada. TODOS NUESTROS SENTIDOS NOS DAN INFORMACIÓN A LA VEZ EN CADA MOMENTO QUE VIVIMOS. Así, una vez la habilidad visual se ha desarrollado o estimulado correctamente, el optometrsita comportamental la trabaja complicando la actividad empleada en terapia, al mismo tiempo con demandas de otras áreas (percepción, ritmo, equilibrio, movimiento, etc.). De esta manera, el cerebro actúa en terapia como debería actuar fuera de ella, y combina toda esa información y aprende a trabajar con toda ella en equilibrio, y lo automatiza. De forma que las actividades del día a día ya no suponen tanto esfuerzo.

REALMENTE SE PUEDE DECIR QUE ESTIMULAMOS EL CEREBRO, NO SÓLO LA VISIÓN, por eso hay quien dice que el optometrista comportamental realmente es un NEURO-OPTOMETRISTA. Establecemos nuevas conexiones neuronales a través de la visión y las fortalecemos, de esta manera la terapia recibida dura para siemrpe, porque hemos enseñado a la persona a ver correctamente.

Podríamos decir entonces que:
  • Por un lado, la OPTOMETRÍA COMPORTAMENTAL está más enfocada a la detección, evaluación y tratamiento de los problemas visuales sobre todo de los niños, porque tiene en cuenta si se produjo un desarrollo normal tanto de la visión como del resto de los sistemas sensoriales y motores que se relacionan con ella en el primer año de vida. Trata el problema desde la base.
  • Por otro lado, la OPTOMETRÍA FUNCIONAL está más enfocada a reeducar el sistema visual, que por cualquier motivo (estrés, accidente, trauma psicológico, etc.) puede haber desajustado la eficacia de nuestra visión, y hay que volver a enseñarle los patrones visuales correctos. Aunque también hay adultos cuyo problema visual radica en un problema en su desarrollo neurológico o motor que afectó a la su desarrollo visual, y que realmente han ido arrastrando y compensando su problema durante toda su vida. En estos casos, la terapia comportamental les puede ayudar más que la funcional.






jueves, 4 de marzo de 2010

“Veo bien” = Tengo buena Agudeza Visual. Desarrollo de esta habilidad visual.

Hasta ahora he escrito sobre “alteraciones refractivas” que de una manera u otra, a todos os sonaban: miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia o anisometropía. Y cuya forma en la que nos afectan principalmente, es haciéndonos ver borroso en distancia lejana, cercana o ambas. Es decir, estas alteraciones refractivas afectan principalmente a una de las 18 habilidades visuales y perceptuales que desarrolla nuestro sistema visual en nuestra infancia: la AGUDEZA VISUAL, una de las habilidades visuales implicadas en la EFICACIA VISUAL.

La agudeza visual está relacionada con la frase que todo el mundo dice respecto a su visión:

Normalmente, excepto en el caso de las personas mayores con vista cansada, cuando una persona va al oftalmólogo o a algunas ópticas, por norma, lo que le evalúan es "cómo ve", y para comprobarlo lo que hacen es medir la agudeza visual de lejos; y muchas veces se olvidan de comprobar cómo ve esa persona de cerca. Esto es muy importante sobre todo en niños, porque es una forma de comprobar si tiene o no hipermetropía y así detectarla lo antes posible. Como ya he escrito en otras entradas, una persona puede ver bien de lejos y no de cerca, y al revés.


DESARROLLO DE LA AGUDEZA VISUAL
Cuando un bebé nace, su retina está inmadura, como lo está su cerebro; y la zona de la retina que nos permite nuestra máxima visión (la fóvea -13-) está aún sin desarrollar; por tanto, la Agudeza visual es bajita, y sobre todo, su visión se limita a su distancia próxima.

Según va creciendo el bebé y va recibiendo los estímulos adecuados en los primeros meses de vida, esta zona de retina va madurando (sobre todo en los 2 primeros meses de vida que es el período crítico del desarrollo visual), y se van formando las conexiones adecuadas entre las células nerviosas que forman esta capa del ojo, y del ojo al cerebro. Cuánta más estimulación recibe, más conexiones se realizan y más fuerte son. Por eso, es tan importante jugar con el bebé cuando éste está despierto.
De esta manera, mes a mes, según se van estimulando sus fóveas, va aclarando los objetos cada vez más alejados.


PERO...
  • Puede ocurrir que el bebé nazca con un problema ocular, por ejemplo, una catarata, una alteración corneal o un estrabismo, que impiden que la fóvea se desarrolle correctamente.

  • O puede ocurrir que por algún motivo, un ojo reciba menos estimulación que el otro en los primeros meses de vida. Por ejemplo, que al acostarlo en la cuna, la visión de un ojo quedé condenada respecto al otro (por la almohada, un peluche, etc.), y cuando despierta, sólo estimula un ojo, sólo mira a través de ese ojo de manera constante. O también que al jugar con él, lo hagamos más en un lado de su campo visual que en el otro (lo perfecto es siempre hacerlo de frente a él).

  • O puede ocurrir que uno de los dos ojos tenga más graduación y vea más borroso de lo normal con él. Si no se detecta a tiempo, ese ojo llega un momento que no se esfuerza por aclarar la imagen y deja de desarrollarse, aunque aparentemente esté viendo con los dos ojitos y creamos que estamos estimulando su visión.

En estos casos citados, no llega la estimulación adecuada al ojo y por tanto, ese ojo desarrolla lo que llamamos una AMBLIOPÍA u OJO VAGO.

Cuanto antes se detecte que el ojo no se está desarrollando con normalidad y antes se elimine la causa que lo está produciendo, ese ojo volverá a estimularse correctamente. Se debe eliminar la catarata, corregir la graduación, enderezar el ojo, etc.

Los 6 primeros años de vida son los más plásticos del sistema neurológico, por tanto, en los ojos, como parte de ese sistema neurológico, ocurre lo mismo. Durante ese tiempo se están produciendo y fortaleciendo las conexiones nerviosas necesarias para sentar las bases de una buena visión. Cualquier alteración NO PATOLÓGICA que cause una baja agudeza visual puede eliminarse, y mediante la terapia visual se pueden crear esas conexiones que no se crearon en su momento.

Dicho de otro modo, la terapia puede conseguir potenciar la “vista” (la habilidad AGUDEZA VISUAL) de lejos o de cerca, llegando incluso al 100% SI NO HAY UNA LESIÓN EN LA FÓVEA, o en cualquier otra zona del ojo que pueda impedirlo.


Además de producirse una ambliopía, si la agudeza visual o “vista” de un ojo es considerablemente menor que la del otro ojo, el cerebro tiene que adaptarse a la nueva información que le llega de ambos ojos, y pone en marcha una serie de mecanismos visuales defensivos ante esta incomodidad, para impedir que el niño vea borroso o doble. Pero estos mecanismos los explicaré más adelante.


SEÑALES QUE PUEDEN INDICAR UN PROBLEMA VISUAL EN LOS MÁS PEQUEÑOS

En LACTANTES:
  • Leucocoria: pupila (3) con un reflejo blanco.
  • Sospecha de estrabismo (los ojos deben verse alineados al mes de nacer).
  • Si no reacciona ante una luz parpadeando o no dirige la mirada a una luz brillante.
  • Si no sigue un objeto grande en movimiento.
  • Si no reacciona a la proximidad de la cara de los padres.

Desde 2- 3 MESES:
  • Si no tiene interés por objetos brillantes.
  • Si no sigue un objeto brillante en movimiento.
  • Si no salta visualmente de uno objeto a otro.
  • Si no le llaman la atención los juguetes a su alrededor.
A los 6 MESES:
  • Si no golpea los objetos con sus manos ni hace por cogerlos.
  • Si no recoge los objetos pequeños que se caen.
  • Si hay diferencia de respuesta cuando se le tapa un ojo u otro.
Al empezar a GATEAR o ANDAR:
  • Si se golpea o tropieza con las cosas.
  • Si se cae fácilmente.
  • Si no coge con sus deditos cosas pequeñas.
Desde los 2 AÑOS:
  • Si se acerca demasiado a la televisión, al cuento o al papel al garabatear o pintar.
  • Si entorna los ojos cuando mira algo alejado.
  • Si desvía un ojo en ciertos momentos de día.
  • Si tuerce o gira la cabeza al mirar algo.

CONCLUSIONES

Examinar la visión de los peques:
  • Para prevenir:
    • A los 6 meses de nacer.
    • A los 3 años (antes de empezar Educación Infantil).
    • A los 6 años (antes de empezar Educación Primaria).
    • A cualquier edad si existe sospecha de:
      • Estrabismo
      • Mala visión
      • Visión doble
      • Presencia de leucocoria
      • Dolores de cabeza
      • Comportamiento o gestos determinados
      Una sola exploración puede no ser concluyente (debido a problemas de atención, de colaboración, cognitivos, etc.); por ello, la exploración debe ser repetida otro día.

      Descartar siempre con el oftalmólogo que no haya una patología ocular que esté causando el problema visual.

      NUNCA es demasiado pronto para realizar una exploración de la función visual, y nunca es demasiado tarde. Los adultos con baja agudeza visual en muchos ocasiones pueden mejorarla, sólo que la terapia visual es más larga que en un niño, porque aunque el cerebro a mayor edad se ha comprobado que sigue aprendiendo, no es tan elástico y no reacciona tan rápidamente. Pero no penséis que vuestro problema no tiene solución, comporbarlo acudiendo a un optometrista.


      ENTRADAS relacionadas con la EFICACIA VISUAL
      Eficacia visual - Movimientos oculares I
      Eficacia visual - Movimientos oculares II
      Eficacia visual - Acomodación y Flexibilidad acomodativa I





      Related Posts with Thumbnails